Reseña Barcelona Citizen Science Day

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Autores: Jordi Moretón y Dr. Flavio Escribano [Google+]

Como esto de innovar no trata solamente de hincar los codos, leer papers y redactar documentos uno tras otro y requiere un poco de inspiración “presencial”, el pasado día 11 acudimos a las charlas que varios investigadores dieron en el Barcelona Citizen Science Day.

  • Mark Nieuwenhujisen, del Centro de Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, explicó el trabajo que están realizando en el proyecto Citisense, en el que desarrollan un observatorio ciudadano basado en sensores para la monitorización de problemas relacionados con la polución del aire.

  • Mar Santamaría mostró el proyecto atNight, basado en la generación de cartografías de la noche de Barcelona a partir de la adquisición y tratamiento de datos sobre aspectos intangibles de la misma en redes sociales (Flickr y Twitter).

  • Josep Perelló, organizador del evento y miembro del Grupo de Investigación OpenSystems de la Universitat de Barcelona, mostró el desarrollo del proyecto Urban Bees, basado en explotar la capacidad de las abejas como indicadores de la salud del ecosistema a partir de sensores open source instalados en las colmenas urbanas. Con dichos sensores se recogen datos de temperatura, de ruido ambiente, del peso de la colmena o de la entrada y salida de abejas, que permiten entender mejor la salud del ecosistema urbano.
  • Alejandro Rivero, del Instituto Universitario de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de Zaragoza, adelantó la herramienta que horas más tarde se presentaría en el Festival Sónar 2014:  Collective Music Experiment. Los usuarios secuencian patrones musicales a partir de samples y con los datos recolectados se analizan los mecanismos de propagación de información que se dan cuando un gran número de personas colabora.
  • Stefan Mittlboeck, del grupo de arte media y arquitectura en el Ars Electronica Futurelab, propuso un viaje personal, intelectual y creativo titulado “Posibilidades de ciencia ciudadana e investigación artística en Instituciones culturales”. En esta keynote se preguntó cómo se puede aprender sobre la producción artística individual, colectiva y otros procesos creativos a través del estudio del superorganismo “abejas” desde una aproximación más artística que científica.
  • Carlos García-Lázaro, del Instituto Universitario de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de Zaragoza, presentó los resultados de una serie de experimentos basados en el dilema del prisionero en los que compararon el nivel de cooperación según las edades de los participantes. Aparecen interesantes diferencias, por ejemplo la clara tendencia de los ancianos a colaborar y a aprender de los errores anteriores (algo que se daba menos en los adolescentes).

  • Swen Seebach, de la Universitat  Oberta de Catalunya (UOC), argumentó la necesidad de implicar a científicos sociales en los proyectos de ciencia ciudadana gracias a su expertise en el uso de metodologías y herramientas para extraer conocimiento de la ciudadanía, así como su perspectiva en formular y resolver problemas fundamentales de este tipo de proyectos, cómo las jerarquías que se auto-establecen entre expertos y amateurs cuando colaboran en este tipo de proyectos. Swen terminó proponiendo los juegos como forma efectiva de superar este tipo de barreras, sin entrar en demasiados detalles.
  • Artur Serra, del i2cat, nos presentó la disciplina “tecno-antropología”, el encuentro entre ciencia social y tecnología, emparentada con la familia de las nuevas ciencias de lo artificial, o ciencias del diseño, síntesis entre las necesidades de la vida y de la sociedad, las soluciones tecnológicas y el entendimiento humano.

  • Fernando Vilariño, del Centre de Visió per Computador (CVC) de la Universitat Rovira y Virgili, nos describió el proyecto abierto y participativo Volpelleres Living Lab (VL3) que se está desarrollando en la biblioteca pública Miquel Batllori. Este proyecto crea una incubadora de servicios tecnológicos en el ámbito cultural y artístico basados en la alta conectividad, uso de tecnologías disruptivas y participación ubicua en la que los interesados participan en procesos de innovación abierta.

  • Jordi Duch, del Grupo de Investigación Alephsys de la Universitat Rovira i Virgili, nos presentó Mr. Banks, un interesante juego-experimento para estudiar el comportamiento humano en el que los participantes deben tomar decisiones sobre las tendencias de los precios en el mercado de valores. Este experimento investiga el proceso de formación de los precios, por ejemplo la racionalidad de los agentes o la confianza en las fuentes de información.

Aunque no pudimos atender a más charlas, durante el tiempo del café y los canapés fue un placer conversar con Alejandro Rivero que nos esclareció detalles de su proyecto, así como con Josep Perelló, a quien felicitamos por la organización. También pudimos participar en el proyecto Shadowgram, una experiencia lúdica para generar un discurso colectivo basada en una técnica fotográfica que capta las sombras de los objetos!

Fue interesante notar el rol que el juego cumple en la interacción ciudadano-proyectos científicos. Por un lado la propia aproximación hacia lo desconocido cambia la forma en la que abordamos ese reto y aquí es cuando surge –de forma espontánea– la actitud lúdica. La actitud lúdica tiene mucha relación con el prototipado y con el experimento (probar, testar), con el proceso y lo inacabado más que con la ejecución final o definida.

El juego es también una herramienta de conocimiento del otro y de socialización. Nos permite romper el hielo e identificarnos con el otro, romper esa barrera de la que Swen Seebach comentaba: la diferencia de escala entre Ciudadano – Profesional científico.

Gracias a los juegos podemos analizarnos a nosotros mismos: cómo tomamos decisiones individualmente o en grupo, cómo aprendemos y cómo nos diferenciamos en ese aprendizaje y decisiones dependiendo de nuestra edad, género, etc. Algo que quedó claramente demostrado en el proyecto de Carlos García-Lázaro y su análisis de corte poblacional sobre la base del Dilema del Prisionero.

Para concluir el juego digital como herramienta compleja a la vez que sencilla. Compleja debido a la cantidad de datos que somos capaces de obtener sólo de analizar las estadísticas que se vuelcan del uso –en este caso- de Mr Banks, un juego simulación bursátil, y sencilla gracias a la facilidad de uso de una interfaz amena y divertida.